viernes, 28 de noviembre de 2008

Día perro

Un balance del día en cuatro palabras:

Muchas horas, pocas páginas.



Cuando una cosa no sale, es que no sale. Mejor desconectar un poco y volver a ello al cabo de un rato con energías renovadas. A ver que sucede mañana.

Mientras tanto The Jam resuena en mi cabeza y se mezcla con los sonidos de la ciudad que se cuelan por la ventana.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Otra razón para acabar la tesis cuanto antes

Si es que hay estudios para todo. Ahora al parecer tener un jefe capullín como el mío incrementa el riesgo de sufrir un problema cardiovascular. La madre que lo parió. Además de ser un jodío cabroncete, resulta nocivo para la salud. Razón de más para acabar la tesis y salir pitando de este grupo de trabajo que me ha tocado formar con mi jefe. Me extrañaba a mí que su grupo fuera el más pequeño de todo el departamento. Ahora lo entiendo: nadie quiere trabajar con él.

Os dejo con Evaristo cantando "Tan Sometido" del disco "Carne pa la picadora"



Hoy la mafia empresarial decidió tu bienestar
Un esclavo de nivel preso de un ordenador.
Tu corazón es sometido
Para el sistema productivo


Y mientras suena su peculiar voz podéis pasear los ojos por la noticia cortada y pegada directamente de "El Mundo".

"Desesperante, insoportable, irritante, agobiante, exasperante. Estos son sólo algunos de los apelativos -tal vez los más suaves- que pueden dedicarse a un mal jefe, a uno de esos que crea mal ambiente en la oficina, que ni trabaja ni deja trabajar. Apunte uno nuevo para la lista: perjudicial para el corazón. Y no lo pronuncie en sentido figurado; un equipo de investigadores suecos asegura que tener un superior de estas características aumenta las posibilidades de sufrir un problema cardiovascular.

Para afirmarlo se basan en un estudio realizado en más de 3.000 empleados varones de la zona metropolitana de Estocolmo. Durante aproximadamente una década, estos científicos estudiaron la experiencia laboral de cada participante, analizando cómo se sentían en su entorno de trabajo, entre otras variables. A través de un cuestionario, los individuos debían definir la actitud de su jefe, si era buen comunicador, dejaba claros los objetivos, sabía adaptarse a los cambios, etcétera.

Además, los investigadores controlaron si los participantes sufrían algún problema de salud, prestando especial atención a la existencia de cardiopatías isquémicas, un trastorno que se produce cuando el flujo sanguíneo que llega al corazón no es suficiente (cuando esta interrupción es duradera tienen lugar los infartos).

Al analizar sus datos, los investigadores comprobaron que había más casos de problemas cardiovasculares entre aquellos que manifestaban sufrir a un mal jefe. "Y la asociación era más clara cuanto más tiempo llevara el participante trabajando en el mismo sitio, lo que sugiere un efecto acumulativo", explican los autores en su trabajo, que se publica en la revista 'Occupational and Environmental Medicine'.

Aunque estos científicos no han podido aclarar las posibles causas de esta relación, sí sugieren que la clave puede estar en el estrés que sufren los empleados sometidos a una dirección poco adecuada, un factor que en otras ocasiones ya se ha señalado como capaz de elevar el riesgo cardiovascular.

"Si esta asociación concreta entre actitudes de dirección y cardiopatía isquémica es causal, sería necesario promover intervenciones en los lugares de trabajo que se centraran en el comportamiento de los jefes, para conseguir que se dieran objetivos claros de trabajo, información y el poder adecuado a las responsabilidades de cada uno", concluyen los investigadores, quienes también remarcan que su trabajo tiene importantes limitaciones, como el hecho de que se ha realizado sólo en varones y no ha tenido en cuenta si, a lo largo del periodo de seguimiento, se habían producido cambios de jefatura."

miércoles, 26 de noviembre de 2008

The warning

De pronto me he visto en casa de Nicolás, observando el tocadiscos desde arriba, mientras el hipnótico dibujo que adornaba el disco daba vueltas y vueltas.



Black Sabbath, el primer álbum de la banda homónima es una obra de arte y me ha venido acompañando desde entonces como un viejo amigo al que hace mucho que no ves pero sabes que siempre anda por ahí.



Hace unos meses encontré el disco en una tienda de vinilos y me lo compré, pero no tenía la espiral.


P.D. Una vez en clase de inglés, la profesora nos pidió que escribiéramos un poema. A mi amigo Juan no se le ocurría nada así que le escribé la letra de las dos primeras estrofas de esta canción. No me acuerdo si al final la entregó o no, ni la nota que le pusieron, pero igual que siempre que escucho el disco me acuerdo de Nicolás, siempre que escucho esta canción me acuerdo de Juan.

Now the first day that I met ya
I was looking in the sky
When the sun turned all a blur
and the thunderclouds rolled by
The sea began to shiver
and the wind began to moan
It must've been a sign for me
to leave you well alone
I was born without you, baby
but my feelings were a little bit too strong

you never said you love me
and I don't believe you can
'cause I saw you in a dream
and you were with another man
You looked so cool and casual
and I tried to look the same
But now I've got to know ya
tell me who am I to blame?
I was born without you, baby
but my feelings were a little bit too strong

domingo, 23 de noviembre de 2008

La ofensa

Ayer fue noche de cine y frío, mucho frío.
Tras varios meses sin dar señales de vida, llegó a nuestro buzón un mensaje de esos secretos, citándonos el sábado a las 21 en la salida norte de Nordbahnhof. El programa consistía en la película "La ofensa" (1972), un film infravalorado en su época (al parecer ni siquiera fue
distribuida en países como Francia) pero que ha ido ganando mejores críticas con el paso del tiempo. Fue uno de los proyectos que Sean Connery puso encima de la mesa para acceder a protagonizar de nuevo una película de James Bond.

Desafortudamente la acústica de la fábrica abandonada no era muy buena y las cabezas de la gente situada delante de mí apenas me dejaba leer los subtítulos en alemán. La cosa cambió en el lapso de tiempo que transcurrió desde que se me ocurrió juntar dos sillas (de esas de plástico de terraza) y sentarme sobre los reposabrazos hasta que las sillas se rompieron y acabé rodando por el suelo.

La película trata de un policía traumatizado por los crímenes que ha visto y que en el transcurso de un interrogatorio mata al sospechoso de un caso de abuso a menores. Cuando la estaba viendo no podía dejar de pensar que era una obra de teatro, y el caso es que la intuición no me falló, ya que efectivamente era la versión filmada de una obra de John Hopkins.
Una película dura y directa que no me importaría volver a ver, más que nada para enterarme, porque es una de esas películas sutiles que requiere de la atención del espectador. Y gran papelón tanto del poli (Connery) como del sospechoso (Ian Bannen)... y al loro con los bigotones que se llevaban en aquella época!

Y por supuesto, barra libre de cerveza, prosecco, refrescos, glühwein (vino caliente con especias) por la módica cantidad de 5€. A ver cuando nos llega la próxima invitación.

Os dejo con los Clash y su "Police and Thieves"

jueves, 20 de noviembre de 2008

Odio -y su (b)lógica-

Ayer me sorprendí escribiendo que odio a mi jefe. Debe ser algo así como una terapia en la que se logra que aflore lo más recóndito. De todas formas me asusté un poco, así que he ido al diccionario y leo:

Odio: (Del lat. odĭum).
1. m. Antipatía y aversión hacia algo o hacia alguien cuyo mal se desea.


Mal:
2. m. Lo contrario al bien, lo que se aparta de lo lícito y honesto.
3. m. Daño u ofensa que alguien recibe en su persona o hacienda.
4. m. Desgracia, calamidad.
5. m. Enfermedad, dolencia.


Visto así el concepto, con sus reglas de juego , esta claro que no odio a mi jefe. Tengo por él una enorme antipatía y aversión. Pero no le deseo mal en forma de daño, ofensa, enfermedad o dolencia. Calamidad tampoco ya que según la definición es una desgracia afecta a muchas personas. No. No le odio en el sentido estricto. Le rechazo a él y a su forma de tratar a la gente. No deseo que le ocurra nada malo, así como por arte de magia, pero sí me gustaría que alguna vez se le cayera el tenderete encima y no pudiera resguardarse en mí. Alguna inspección de trabajo que calcule cuántas horas trabaja al día (muchas veces a las dos de la tarde desaparece) o que entren en el laboratorio cuando estén los cacharros del cianuro encima de la mesa y les tenga que decir que llevan ahí varios días. Eso no es desear mal estrictamente. Aunque las consecuencias sean malas para él, son meramente fruto de sus actos. A mi siempre me ha gustado decir que libre es aquel que asume las consecuencias de sus actos. Es una frase se la adjudico a Sartre pero no estoy 100% seguro.
En fin, ya he hablado demasiado de mi jefe. Ahora a seguir trabajando en lo que de verdad importa.
Me gusta escribir mi tesis porque trabajo para mí, para mi futuro.

Os dejo con algo más animado que lo de ayer. Un poco de rock. Algo más fuerte. M-Clan. Coliseum (1998), sin duda el mejor álbum del grupo.





Quiero ver amanece, hoy es lunes ya lo sé.
Llévame a casa amor, el camino se me olvidó.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Y al sexto mensaje...

... le llamé, le pregunté si iba a necesitar algo más de mí y le dije que me iba a casa.

Modo cabreo: ON
Estamos a final de año y hay que hacer balance, pero eso no es razón para que me bombardee con mensajes cada media hora, como si no tuviera una tesis que escribir. Me reenvía los mensajes que le llegan a él para que se los explique y le cuente qué es lo que tiene que responder. Es un verdadero inútil. Aún no me explico cómo ha llegado donde ha llegado, siendo como es. Tengo historias para llenar un libro.
En uno de los mensajes que me mandó para que lo leyera había que descargarse un fichero con contraseña, leer unas instrucciones detalladas y rellenar tres números una tabla de excel (una tabla él y otra yo). Cuando le pregunté si se había descargado el fichero me dijo que no - hago aquí hincapié en que el mensaje era para él y que él me lo reenvió a mí, es decir yo no era el destinatario de ese mensaje. Al cabo de unos días le mandé mi tabla de excel completada y al cabo de unos segundo me llamó y me pidió que fuera a su despacho. Me senté con él y estuvimos leyendo juntos las instrucciones punto por punto para rellenar la tabla de excel y al final tuve que rellenársela yo.
Cuando se lo he comentado a algún compañero se parte de risa. No hay ningún doctorando de mi instituto en mi situación. Me ha tocado bailar con el más feo (a además de verdad).

Y luego también está el asunto de la renovación del contrato. Mi contrato acaba a finales de 2008, pero el proyecto europeo en el que trabajamos no termina hasta finales de 2009. Mi jefe me llamó para que hiciéramos (léase hiciera) el plan de trabajo para el año que viene. Como es lógico le dije que no, que yo no estaría empleado el año que viene y que no tenía porque darle las ideas que tenía, que para algo son mías. Al cabo de un rato ya había encontrado financiación para otros 6 meses y me estaba pidiendo que escribiera el plan. Eso es una de las cosas buenas que tiene ser el único que sabe hacer una cosa. Sin mí, la parte del proyecto en la que trabajamos se va al garete.

Me voy a conceder 24 horas para mí. Mañana en vez de ir al trabajo, voy a trabajar. En casa. Sin jefe.

Dioooooossss como le odio.... Le debo bastantes cosas, pero no tantas como tendría que deberle y además, las pocas que le debo me las cobra a precio de oro.
Modo cabreo: OFF


Os dejo con una ametralladora figurada.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Transgresión

Me he comprado unos cascos nuevos para mi iPod... y son negros!!



Además van muy bien con mi funda rosa.



Flashback. NYC. Noviembre 2007:
-joder tío, no había otra funda más hortera.

-A mí me gusta el rosa.

Llevaba ya varios meses con los cascos del iPod (los originales, blancos) medio rotos, con los cables al aire colgando y unos celos mal puestos tratando de preservar su integridad. Además me he comprado un ratón. Estaba harto del que teníamos antes, de propagando de las Islas Canarias. Estos días que me he quedado trabajando en casa malgastaba el tiempo tratando de hacer que el ratón me obedeciera. De vez en cuando, preso de mi frustración, no me quedaba otra salida que dar un alarido de impotencia.
Ahora, tras este arrebato consumista, podré guiar al roedor hacia donde me plazca, hasta el infinito y más allá.


De música, hoy toca videos. El otro día alguien hizo alusión a un video de Bob Dylan y enseguida me vinieron a la mente otros dos. Una parodia y una revisión del clásico. Cachondeo y renovación. Buena filosofía de vida. Allá van


Nunca he visto a nadie mostrando menos entusiamo que Bob Dylan en este video:



Luego viene el ingenio de Weird Al Yankovic haciendo una parodia de la canción anterior con palíndromos. Grande (pero menos)



Y para acabar la reinterpretación del clásico por el grupo alemán "Wir sind Helden". Muy currado. Un paso más. Uno de esos videos de una sola toma que requiere muuuucho trabajo.




Saludos desde la hura.