PRRIIIRIIIRIIIRIIRIIRIRI (Así suena el timbre de nuestra puerta, no es un ding dong clásico pero nos damos por enterados cuando llaman)
-¿Sí?
-Hola, somos la pareja de danesas rubias buenorras que se acaba de mudar al apartamento de al lado. No nos conoces...
-No preocuparsus que eso se arregla en un momento.
-Veníamos a pedirte un favor.... ehhhh... ¿qué haces? ¿puedes volver a ponerte los pantalones?
-Sí, sí claro, disculpad. ¿De qué se trata?
-Es que no tenemos internet y a lo mejor nos puedes ayudar. ¿Tienes un momento y te pasas por casa a echarnos una mano?
Y allí estaba yo, con los pantalones puestos, rodeado de danesas rubias buenorras que se acababan de mudar al apartamento de al lado y a las que no conocía pero esperaba conocer, intentando buscar una red a la que pudieran conectarse por el morro.
Como la búsqueda fue negativa tuve que proponerles un trato. Yo les dejaba usar nuestra red y ellas me rjhjflkdmnsddfv ksjfaifz0ef ojfefljhsdfgdlj. Ups, perdón, interferencias. Decía que yo les dejaba usar la red y ellas me pagaban la mitad de la factura.
-¿Y cómo se llama tu red?
-Mojamuto2*
-¿Moh-ha-muh-toh?
-Ehhh... bueno, supongo... pero acabado en 2.
-¿Y eso significa algo?
-Pues sí, vamos, ehhh... es el nombre de un personaje de un programa de televisión.
-¿Y la clave?
-¡¡Pues qué clave va a ser!! ¡¡¡¡INTERNEEEEE**!!!! ¿¿¿ES QUE NO HAY MUCHACHADA NUI EN VUESTRO PAÍS??? ¡¡¡ALGO HUELE A PODRIDO EN DINAMARCA!!!
Creo que no van a necesitar sal nunca.
¡Ay que cruz!
* Sí, hubo una mojamuto a secas.
** También podría haber sido PiticliBonico pero pega menos.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
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