- "Qué hace después con el poliestireno del embalaje?"
- "ehhh... lo dejamos... ehhh... en el... en el cubo de la basura." -respondí yo dubitativo y esperando el rapapolvo relativo al reciclaje o a la toxicidad (nula por otra parte) o váyase a saber.
- "Pues esta vez no, dónde puedo recogerlo?"
- "En el B501"
- "Pues ahora nos vemos"
5 minutos más tarde el hombre se pasó por el labo a recoger los envases.
- "Sabe usted para qué los quiero?" me preguntó.
- "Para embalar alguna muestra delicada?, para transportar algún tipo de ácido?" respondí presto.
- "No, no" -se rió- "es para las patatas al horno... se enfrían enseguida. Esto me va a venir muy bien cuando vengan los chicos a comer... sabe usted, son 5, y les gustan las patatas calientes".
Y las tristezas y malas sensaciones que llevo acumuladas estos días, se disiparon por un momento en la humanidad del señor K. y en sus patatas calentitas guardadas en envases de poliestireno para amoníaco.
4 comentarios:
Qué bueno, jamás se me habría ocurrido utilizar ps para eso, jaja. Esto no lo enseñan en la facultad de química.
Nunca te acostarás sin saber una cosa más. Besos
¿qué significa el 6?
Te felicito por estar tan atento y receptivo a la humanidad :) a algunos si no nos sacude en toda la cara nos cuesta....uf
Las eminencias también tienen su atisbo de ternura... Suena apetitoso en mi hora del desayuno...
Besaso berlineses
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