jueves, 4 de junio de 2009

Desvaríos post-entrega

Ya he entregado la tesis. Estoy a hora y media de ser un hombre docto. La hora y media del examen dividida en tres partes de media hora. En la primera les suelto el rollo. Espero haber podido ocultar mis carencias en el tocho que les he entregado y espero también poder seguir ocultándolas mientras le cuento al tribunal lo bueno y maravilloso que es mi nuevo proceso y lo mucho que he trabajado en él. Luego llegará el momento del ensañamiento, primero con media hora de preguntas sobre la tesis y luego con media hora de preguntas sobre toda la carrera.

Qué carrera? Pues Física Pero tú no eras Ingeniero? Sí, de teleko. .... .... ah! Pues eso.

En fin, que tendré unos cuantos meses hasta octubre para empollarme la carrera-que-nunca-estudié. Qué sentido tiene esto? Pues no sé, alguna sugerencia?

En fin, que ya que voy y ser docto voy a desvelaros mi plan B, aquel que tenía guardado en los cajones en previsión de que me hartara de la tesis antes de tiempo. Aquel que se me apareció en sueños aquel septiembre de 2007. Ya no hay vuelta atrás así que allá va:

Poner una tienda de gafas de sol grandes y horteras en Italia.

Sé que hay muchas, pero también sé que hay mercado. Sesenta y tantos millones de italianos no se pueden equivocar. Llevar gafas de sol horteras y grandes va en sus genes. No se pueden separar de ellas. Es una especie de (atención! paradoja) simbiosis unidireccional. En otros sitios se valora un coche grande (en Italia tienen los Fiat 500 - sí, ya sé, y Ferrari, pero los Ferrari se los venden a los alemanes), en otros una moto grande (en Italia tienen las Vespas), en otros un yate (en Italia les vale con los Traghetos en los canales de Venecia)... en fin, que sólo pueden fardar con accesorios inútiles. Y qué hay más barato que unas gafas de sol grandes y horteras? Con ellas pueden dar rienda suelta a sus aires de grandeza sin necesidad de exprimirse el bolsillo. Los más pudientes pueden incluso hasta tener dos y los que están dispuestos a tirar la casa por la ventana se pueden hacer con unas de marca, de esas que tienen una D&G inscrita en la patilla. Y lo mejor de todo!! Hay ciertos días (cuando hace sol) en las que pueden servir para algo!!!!
Además, al lado, pondría una sección de venta de gomina, porque unas gafas de sol sin el pelo churretoso no van a ningún lado.



En fin, que hemos pasado unos días fabulosos. Bolonia, la ciudad roja, esa gran desconocida, merece más atención. Florencia y Venecia son maravillosas, aunque las calles estén infestadas de turistas jodones (como yo).

5 comentarios:

Irreverens dijo...

¡¡¡Con un par!!! Te estudiarás la carrera-que-nunca-estudiaste en unos mesecillos, ¡¡sí-se-ñor!!
XDDD

Si es que eres grande, coño. Y no sólo por centímetros...
:P

En cuanto a lo de las gafas de los italianos, digo yo que serán para no ver la miseria política en la que viven.

Esperamos vídeo/fotitos del viajecito, eh.
:D

Besitos

Irreverens dijo...

¡Ah, y enhorabuenísima por la tesis, hombre! Que me se olvidaba ya...
:)

JOAKO dijo...

Las gafas que llevo me costaron 10 centimos por e-bay, pero pague 4,90 de gastos de envío, creo que no valen para un italiano.

¡Fisicaen unos meses!
¡Monstruo!

Mariano Zurdo dijo...

¡Enhorabuena por la tesis!
Tranquilo, si a mí me preguntaran durante media hora cosas de psicología, carrera-que-sí-estudié, creo que sacaría un cero bien redondito.
¿Venderás gafas por internet? Es por aguantarme hasta que abras o lanzarme ya a los mercadillos...
Besitos/azos

belenmadrid dijo...

Enhorabuena! Y lo de las gafas no es ninguna tontería eh? bueno, sí. Pero no. XD

besos