El Requiem de Mozart, como el de Verdi y como las famosas Missa Solemnis de Beethoven y la Gran Misa en Si menor de Bach, no es música litúrgica. Al no estar escrita en modos gregorianos y utilizar instrumentos cuyo uso está prohibido en la iglesia, así como por la entrega a un lirismo humano fura de los cánones que prescribe el Motu Propio de San Pío X (20 de noviembre de 1903), no puede ser utilizada para el culto. Pero si por estas razones queda fuera del área de la música sagrada y no puede ser interpretada en el templo salvo en casos especialmente autorizados, en cambio es música religiosa, en el más amplio sentido del vocablo, por su elevación y su misticismo, que nada tienen que ver con los rigorismos morfológicos.
Extracto adaptado de la contraportada de mi disco del Requiem del Mozart. Escrito por un tal Arturo Menéndez Aleyxandre.
Un año más. Te echo de menos.
5 comentarios:
Sigo sin tener altavoces pero hoy da lo mismo. Con cerrar los ojos (y ni eso), me viene el Requiem enterito a la cabeza. Como obra, globalmente es impresionante y, por momentos (como el lacrimosa) sublime.
Besitos/azos.
Si es un homenaje, es uno de los mejores que he visto ultimamente. Yo también pienso mucho en los que nos dejaron y en el hueco que me es imposible cerrar.
Un abrazo Rod
Buf! la última frase me ha bajado el corazón a los tobillos durante dos segundos.
Menos mal que yo sé mucho de música litúrgica: claramente el 'alabaré alabaré' que yo interpretaba magistralmente a la guitarra en la parroquia está autorizada para el culto, luego está dentro de los cánones que prescribe el Motu Propio de San Pío X. Obviamente.
Un beso darling.
Por Tutatis! Voy a abrir una cuenta de banco para que la gente haga donaciones para poderle comprar unos altavocitos a Mariano!!
Gracias Joako, a mí me parece más bien un homenaje obvio, pero no por ello menos sentido. Abrazos de vuelta.
Gemi, efectivamente, aunque al igual que las obras citadas en el post el alabaré no está escrita en modos gregorianos, el Motu Propio de San Pío X hizo una excepción pensando en los miles de españolitos que tarde o temprano cantarían el tema en cuestión.
Es que tengo unos jefes libreros que me explotan.
Y la obviedad no desmerece el homenaje, más bien al revés, lo hace muy directo y, por ello, sentido.
Besitos/azos.
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