miércoles, 19 de noviembre de 2008

Y al sexto mensaje...

... le llamé, le pregunté si iba a necesitar algo más de mí y le dije que me iba a casa.

Modo cabreo: ON
Estamos a final de año y hay que hacer balance, pero eso no es razón para que me bombardee con mensajes cada media hora, como si no tuviera una tesis que escribir. Me reenvía los mensajes que le llegan a él para que se los explique y le cuente qué es lo que tiene que responder. Es un verdadero inútil. Aún no me explico cómo ha llegado donde ha llegado, siendo como es. Tengo historias para llenar un libro.
En uno de los mensajes que me mandó para que lo leyera había que descargarse un fichero con contraseña, leer unas instrucciones detalladas y rellenar tres números una tabla de excel (una tabla él y otra yo). Cuando le pregunté si se había descargado el fichero me dijo que no - hago aquí hincapié en que el mensaje era para él y que él me lo reenvió a mí, es decir yo no era el destinatario de ese mensaje. Al cabo de unos días le mandé mi tabla de excel completada y al cabo de unos segundo me llamó y me pidió que fuera a su despacho. Me senté con él y estuvimos leyendo juntos las instrucciones punto por punto para rellenar la tabla de excel y al final tuve que rellenársela yo.
Cuando se lo he comentado a algún compañero se parte de risa. No hay ningún doctorando de mi instituto en mi situación. Me ha tocado bailar con el más feo (a además de verdad).

Y luego también está el asunto de la renovación del contrato. Mi contrato acaba a finales de 2008, pero el proyecto europeo en el que trabajamos no termina hasta finales de 2009. Mi jefe me llamó para que hiciéramos (léase hiciera) el plan de trabajo para el año que viene. Como es lógico le dije que no, que yo no estaría empleado el año que viene y que no tenía porque darle las ideas que tenía, que para algo son mías. Al cabo de un rato ya había encontrado financiación para otros 6 meses y me estaba pidiendo que escribiera el plan. Eso es una de las cosas buenas que tiene ser el único que sabe hacer una cosa. Sin mí, la parte del proyecto en la que trabajamos se va al garete.

Me voy a conceder 24 horas para mí. Mañana en vez de ir al trabajo, voy a trabajar. En casa. Sin jefe.

Dioooooossss como le odio.... Le debo bastantes cosas, pero no tantas como tendría que deberle y además, las pocas que le debo me las cobra a precio de oro.
Modo cabreo: OFF


Os dejo con una ametralladora figurada.

3 comentarios:

Irreverens dijo...

Pues ya lo siento, chico. Porque no hay nada peor que trabajar para un incompetente...
;(

Te iba a felicitar por esos 6 meses más de contrato, pero no sé hasta qué punto eso te alegra.
Espero que con los compañeros tengas mejor rollo.

Un abrazote casi tan grande como tú.
:P
Y besos

Rodros dijo...

Hola Irre, me alegra porque se me había olvidado darme de alta en el paro y porque en esos 6 meses quiero tener algo de dinerito mientras preparo la defensa de la tesis. Además aprovecharé para transferir nuestra producción a las empresas con las que trabajamos (eso es la parte del proyecto que queda por hacer) lo que me abrirá un poco las puertas de la industria. Sí, alégrate por mí. Besos!

JOAKO dijo...

¿Te sabes la teoria de la patada para arriba? o el grado máximo de incompetencia, o ... es una teoria con muchos nombres que en definitiva explica que esos inutiles encaramados a puestos más altos se debe o bien a que se los quitan de encima ascendiendoles o que en un grado inmediatamente onferior funcionan, pero justo al ascenderles colapsan.