lunes, 7 de enero de 2008

Compañeros / Enemigos

Ya ha llegado el 2008. He estado en Madrid y he vuelto.
El año se presenta duro ya de por sí sin necesidad de añadir al cúmulo de cosas que se me avecinan la deserción de mi compañero de despacho.
Para comprender bien de qué va todo esto mejor explicarte primero cómo están organizados los grupos de trabajo.
Bajo la atenta mirada de la jefa suprema (mi directora de tesis) que rige con mano firme los devenires del grupo de materiales heterogéneos, se encuentran los jefes de grupo; eminentes doctores están más centrados en la ciencia que la regia cabeza. Bajo ellos estamos nosotros: postdocs, técnicos, estudiantes...
Los jefes de grupo sueles ser alemanes, cosa que se torna ventajosa a la hora de rellenar las toneladas de folios que se necesitan para pedir financiación para proyectos que sirvan para pagar a las gentes anteriormente nombradas. Curioso es el caso de mi jefe, que es el único no alemán. Por suerte mi sueldo no depende de los proyectos que él ha pedido (0), pero desgraciadamente sí el de mi compañero. Ante la falta de interés o la incapacidad manifiesta de mi jefe para conseguir pasta, otro de los jefes de grupo se ha adelantado y ha contratado sus servicios.
Resultado: en el grupo estamos mi jefe y yo solos.
La labor de mi compañero en el grupo, aunque no me descargara de trabajo en absoluto, sí que era necesaria porque se encargaba de ponerse en contacto con las empresas alemanas de distribución, o hablaba con los técnicos para aclarar algún experimento, pero ahora me va a toca a mí hacerlo y me jode. Me jode porque que yo sepa nunca ha habido un grupo de trabajo formado por sólo dos personas y me jode porque yo tengo que escribir una tesis y no llamar constantemente a las empresas para meterles prisa porque el láser que hemos pedido hace 3 meses aún no ha llegado.
Y lo que es peor. Ahora mi compañero se ha pasado al enemigo. Aunque trabajamos en el mismo despacho no le puedo enseñar mis resultados y tampoco puede entrar en el laboratorio mientras yo esté trabajando (norma que se opone totalmente a la necesidad expresa de estar acompañado siempre que se esté en un laboratorio).
A ver en que queda todo esto porque se me ponen los pelos de punta sólo de pensar en un año trabajando codo-a-codo con mi jefe.

Del fin de año en Berlín, de las conversaciones nocturnas con los vecinos, del concierto de Joe que me perderé por estar el Zürich y de otras cosas procuraré escribir en los próximos días.

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5 comentarios:

Mariano Zurdo dijo...

Joder compañero, pues sí que empezamos bien.
Espero que todo sea mejor de lo esperado y que el año te traiga buenos ratos investigadores y tesínicos.
Besitos/azos y mucha fuerza.

Barri dijo...

Pfff, vaya regalito...
Piensa en cómo lo vas a celebrar cuando por fin acabes el doctorado y te despidas de tu jefe el inepto.

Esperamos esos posts que dices!.

wen dijo...

Joe, qué putada...
date a la bebida
o a la droga
o a las relaciones sexuales sin fin con cualquiera.
XD

Muchos ánimos y mcha suerte

Rodros dijo...

Soy un puto quejica, lo sé y lo leo! Gracias a todos y procuraré seguir vuestros consejos, sobre todos los de Wen :)

Javier Menéndez Llamazares dijo...

Chico, la cosa suena fatal. Para que luego digan que los Sudländer somos un desastre.
Viel glück damit!