miércoles, 13 de febrero de 2008

Tsunami

Cuando este mediodía me he sentado a comer solo en la cantina del instituto me he dado cuenta de que llevaba 24 horas sin comer. Desde que el último cuadradito del Ritter Sport de Knusperkeks cayó en mi estómago ayer, lo único que he ingerido han sido 3 botellas de cerveza.
Tenía la intención de cenar y de hecho la cena estaba casi preparada cuando sonó el timbre de la puerta. Era el vecino de abajo. La brisa que precede a la tormenta. El tsunami estaba a punto de alcanzarme.

La ola llegó, barrió con todo lo que pudo y se fue, con su hija en brazos y llorando, sin darme ni siquiera la oportunidad de explicarme. Cosas feas se oyeron en ese momento. Cosas que lamentablemente quedarán grabadas en mi recuerdo. Cuando la ola abandonó el descansillo, dejándome empapado, me quedé a solas con el vecino. Y en ese momento me sentí fuerte, porque sé que tengo razón. Y hablé, y razoné y expliqué y no fue capaz de decirme nada.

Cuando volví a entrar en casa, la cena estaba preparada pero no tenía hambre. Me senté delante del ordenador y puse los puntos sobre las íes. Si no quieres escucharme me vas a leer. Mensaje para la ola y para su marido. Seriedad y hecho comprobados frente al caos, los lloros y las amenazas. El poder que a uno le da la verdad es impresionante.

Y cómo no quería que una cosa así nos amargara la noche, nos fuimos a la fiesta de la Berlinale a la que estábamos invitados. Y allí estaba la ola. Pero no era la ola de antes sino una ola calmada, del Mar Menor. Y se disculpó, y hablamos, y aclaramos. Y bebí tres cervezas, aunque me habría bebido tres copazos.

Después de todo lo que ha pasado me queda imborrable la sensación de haber sobrevivido a un tsunami, de haberle hecho frente y de seguir en pie. Ahora sé que tenemos razón, ahora sé que la culpa no es nuestra. Y ahora saben que tendrán que contar con nosotros en el futuro por mucho que les pese.

Aprendí mucho ayer. Hoy soy más fuerte.

6 comentarios:

Irreverens dijo...

Tus dos últimas frases me alivian.
Supongo que debería bucear por tus entradas antiguas para saber qué narices les pasa a tus vecinos, pero me da pereza y me falta tiempo.

En cualquier caso, come, niño, come. Que luego uno se queda débil.
:)

Besines

Rodros dijo...

Joder Irre, has pillado el post justo en los 5 minutos en los que, por equivocación, lo he subido antes de tiempo.
No hace falta que bucees. Estos son post para mí. Para que cuando dentro de años los lea, sepa quien soy y lo que hago.

wen- dijo...

Sabes loque hago yo con ese tipo de posts para mi? Posteo encima lo más rápido que puedo para que pasen desapercibidos. Esos que se que nadie entiende y que suelen ser además tan amargos que aggghhhh, pues eso XD
Me he sorprendido a mi misma al leerte sabiendo qué cojones es un ritter de esos... menuda tripas estoy hecha joer.
Yo he puesto un video de olas y surf y tu hablando de tsunamis.... que pequeño es esto.

Irreverens dijo...

Ah, bueno, pues nada.
:)
ES que hoy tengo el día muy tonto. No me concentro ni a la de tres... por eso, a la que veo que alguien actualiza, para allá que me voy.
:P

Mújol dijo...

Vamos a ver, Rodros. Me estás dando miedo. ¿Cómo que "del Mar Menor"? ¿Por qué conoces el Mar Menor? ¿Cómo se dice "guisantes" en Cartagena, y en Murcia?

Cuando vuelva la ola mala, prepárate. Son sólo unos pocos minutos.

JOAKO dijo...

En una ocasión, hace algunos años, en mi salvaje juventud, mis vecinos de abajo me deslizaron una carta por debajo de la puerta, se quejaban muy amargamente del ruido de los muelles de mi colchon y de los ruidos propios de unas personas que hacen lo posible para darse mucho amor, A los tipos, según la misiva lo que mas les preocupaba es que sus vecinos de abajo pensasen que eran ellos los responsables de tamaña bacanal. Aseguro, que no supe si alegrarme en mi masculinidad troglodita o entristecerme por el temor que les debia infundir que eran incapaces de hablar conmigo. Me molesto profundamente lo segundo, soy y he sido siempre una persona razonable que hubiera hecho lo posible por no molestar, a mi no me dieron la posibilidad de explicarme.