El Debate

Al número de telespectadores del debate de ayer habrá que sumarle 2, que hicieron uso de un programilla de ordenador existente para tragarse el debate de pe a pa desde la camita envueltos en cálidos edredoncillos.
No soy una persona excesivamente política, pero me gustan las discusiones. También, pese a encontrarme lejos de España, perdido en el tiempo y el espacio, procuro mantenerme informado, con la ventaja de poder ver las cosas desde fuera. Soy lector habitual de toda clase de periódicos, periodicuchos y panfletos de diversa índole y entre mis lecturas diarias siempre hay hueco para El Mundo, El País, ABC, Público y Libertad Digital. Creo que con este abanico puedo tener una visión más o menos clara de quién es quién y quién defiende a quién. Lo que está claro es que no todos pueden estar en posición de la verdad y que hay alguien que está mintiendo (unas veces unos y otras veces otros)

Pues bien, vi el debate y en mi opinión de los 5 sets, 3 y medio fueron para un lado y uno y medio para el otro.

Pero hubo dos cosas que no me gustaron nada: la primera es una nimiedad pero es cuestión de formas. No me gusta que se interrumpan. En este apartado fue Zapatero el que más me enervó. No quiero entrar en la discusión de si tenía razones para interrumpir o no y menos en un debate en el que está todo pactado y los dos tienen el mismo tiempo para hablar.
Y segundo, no me gusta nada de nada de nada que se haga demagogia con las cifras.
A la gente de la calle es muy fácil engañarnos, sólo hay que saber cómo y los políticos lo saben muy bien. No vale decir que el precio de la vivienda era en 2004 X y que en 2008 ha subido hasta Y sin hacer referencia a la subida de precios general (y esperamos también de los salarios). Tampoco se puede dar el número de parados así a lo bruto sin dar el de población activa. Sobretodo si la población de un país crece como ha pasado con el nuestro. Las gráficas que enseñaron (uno mejor que otro, todo sea dicho) no sirven de nada si no se pueden estudiar a fondo porque es muy fácil moldear la realidad a gusto de uno. Baste como ejemplo unas sencillas gráficas que acabo de hacer. A la izquierda se puede ver como nada cambia. Se mantiene el mismo valor. A la derecha, los mismos valores representados de tal manera que se demuestra fehacientemente la debacle más irreversible de toda la historia.


Ahora sólo queda reflexionar, decidir y que ME LLEGUE LA CARTA PARA RESIDENTES EN EL EXTRANJERO!! QUIERO EJERCER MI DERECHO Y DEBER MORAL DE VOTAR!!!



Yo ya tengo mi voto decidido :)

¡Compañeros, ha llegado la hora de levantarnos sobre los tentáculos de nuestro gran líder, y gritar que queremos que sea nuestro próximo presidente!

¿Por qué escoger el menor de dos males? Podemos elegir al más cruel, al que sabemos que acabará con los problemas, las personas y las tierras españolas, dejando que reine el caos y la abominación.

Si estás con nosotros, VOTA CTHULHU